
En los últimos tiempos, como habrás podido comprobar en este blog, se están desarrollando multitud de proyectos dirigidos a revolucionar las posibilidades de la obtención de recursos energéticos renovables y sostenibles para uso doméstico, agroalimentario e industrial.
En este sentido, desde Eres Energía hoy queremos destacar nuestro interés por el potencial que ofrece la instalación de placas solares flotantes, dirigidas a la obtención de energía, procedente del sol, mediante la instalación de paneles fotovoltaicos en balsas de agua para uso agrícola o ganadero.
Actualmente, el uso de placas solares en terrenos rústicos implica, de facto, la renuncia al cultivo de esos terrenos, debido a la necesidad de su instalación sobre espacios terrestres, generando una sombra sobre el suelo que hace prácticamente imposible la combinación o complementariedad entre ambos aprovechamientos.
Solamente en aquellos terrenos agrícolas cuya explotación se realiza mediante un sistema de invernaderos, la propia estructura de estos posibilita la instalación de sistemas solares fotovoltaicos de autoconsumo mediante el diseño tradicional en su parte superior.
Para solventar este problema, en los últimos años se han puesto en marcha diferentes propuestas encaminadas al desarrollo de sistemas flotantes sobre los que se pueden incorporar las placas solares, favoreciendo así su colocación sobre las balsas de agua que sirven para el riego de los terrenos agrícolas colindantes.
De esta forma, se puede continuar expandiendo la integración del autoconsumo eléctrico en las explotaciones agrícolas y ganaderas, lo que puede suponer un ahorro, según las estimaciones realizadas por las distintas comunidades de regantes, de hasta un 60% en sus facturas energéticas, una vez amortizada la inversión realizada para la instalación de estos sistemas.
A modo de ejemplo, y atendiendo a los datos ofrecidos por la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), en la comunidad autónoma andaluza se calcula que existen más de 10.000 balsas de agua para regadío, lo que permite hacerse una idea del potencial de estas placas solares flotantes para las explotaciones agroganaderas que, diariamente, hacen uso de ellas.
Del mismo modo, esta innovación también podría ser perfectamente aplicable en las aguas que conforman nuestra red nacional de embalses y pantanos, multiplicando así el potencial energético de estos, al unir la producción de energía hidroeléctrica con su desarrollo sostenible como fuente de energía solar fotovoltaica.