
En nuestro repaso de aquellas iniciativas que están orientadas a tratar de cambiar el mundo en que vivimos, desde una perspectiva energética, hoy queremos invitarte a que conozcas el proyecto diseñado para la Base Ártica ‘Fundación Polar Española’, que está previsto construir en el Círculo Polar a lo largo de los próximos años.
Este ambicioso proyecto, desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), está orientado a la implantación y mantenimiento de una base científica española en el Círculo Polar Ártico, que, en su diseño y construcción, respete totalmente el entorno medioambiental y evite cualquier tipo de emisión nociva en uno de los espacios más sensibles y protegidos del Planeta.
Para ello, y a diferencia de otras instalaciones científicas ubicadas en el Ártico, el proyecto de construcción está basado íntegramente en el aprovechamiento de las energías renovables disponibles en la zona, evitando así la utilización de combustibles fósiles.
En este sentido, la fase de construcción de esta estructura se llevará a cabo en la Marina Real Juan Carlos I de Valencia, para su posterior traslado e instalación en la Isla de Ellesmere, en el Archipiélago Ártico Canadiense.
Además, con el objetivo de dotar al proyecto de una absoluta transparencia, tanto la etapa de construcción de esta infraestructura como su posterior ubicación en territorio ártico podrá ser seguida en tiempo real por todo aquel que esté interesado en esta iniciativa a través de internet.
Una vez que esta infraestructura científica se encuentre en funcionamiento, contará con alrededor de 2.100 metros cuadrados de superficie habitable, de los cuales 600 metros cuadrados estarán dedicados a laboratorios y el resto a espacios para almacenamiento.
Tal y como se recoge en la web de la Fundación Polar Española, el desarrollo de esta estación polar permitirá a los investigadores que residan en ella realizar su trabajo en las mejores condiciones de comodidad y seguridad, y abrirá nuevas oportunidades científicas, tecnológicas y económicas, que permitirán mejorar la percepción de España como país de talento, ya que para su diseño y construcción se empleará exclusivamente tecnología y materiales de nacionalidad española.
Asimismo, para el establecimiento y mantenimiento de esta estación científica, así como para el apoyo necesario a los investigadores sobre el terreno, se contará con la colaboración de los miembros de las comunidades indígenas ubicadas en la zona, que pasan por ser los asentamientos humanos más septentrionales del mundo.